Restos del Acorazado Dresden. Juan Fernandez - CHILE
El Dresden, crucero de guerra alemán, fue construido en 1908. Desplazaba 3.650 toneladas y estaba equipado con 12 cañones de alto poder. Su primera misión la realizó a comienzos de 1914, cuando fue enviado a las costas de México a cautelar los intereses de la colonia alemana, ante la eventualidad de que la Revolución Mejicana los amenazara.
Durante la travesÃa de vuelta a Europa, su capitán, el comandante Lüdecke, recibió la noticia del estallido de la Primera Guerra Mundial, y la orden de unirse a la escuadra alemana, que se encontraba en el PacÃfico Sur bajo las órdenes del Almirante Von Spee. El 1 de noviembre participó en la Batalla de Coronel, que tuvo lugar frente a las costas chilenas y que conllevó la destrucción de parte importante de la flota inglesa en el PacÃfico.
Después de la Batalla de Coronel, la escuadra alemana pasó al Atlántico, enfrentándose nuevamente con la flota inglesa cerca de las Islas Malvinas, el 8 de diciembre de 1914. Esta vez, los británicos obtuvieron una rotunda victoria; la destrucción de la flota alemana fue casi total y las bajas numerosÃsimas; ese dÃa encontró la muerte el propio Almirante Von Spee. El Dresden se salvó, por cuanto recibió la orden de alejarse de la escena del combate.
El acorazado inició entonces una fuga llena de vicisitudes. Perseguido por navÃos ingleses, permaneció durante tres meses escondido en los vericuetos de los canales del sur de Chile. Necesitado de provisiones, se dirigió a Punta Arenas, donde obtuvo algo de insumos gracias a las gestiones de la colonia alemana residente. Alcanzó a proseguir su huÃda, zarpando del lugar sólo un par de horas antes de que llegaran navÃos ingleses a esas costas. El destino final del Dresden serÃa la BahÃa Cumberland, en la Isla Robinson Crusoe.
Los ingleses fueron informados de la ubicación del Dresden y partieron en su búsqueda tres navÃos británicos. Ante su inminente llegada, y frente a la imposibilidad de obtener una victoria en el enfrentamiento, el comandante Lüdecke tomó la decisión de impedir la captura del Dresden hundiendo el acorazado.
El 15 de marzo de 1915 la tripulación del Dresden y su comandante vieron desde la costa de la isla Robinson Crusoe cómo la nave se hundÃa. Poco después, todo el grupo fue conducido por las autoridades chilenas hasta la Isla Quiriquina (Concepción), donde permanecieron cautivos hasta 1919.