Castillo de San Pedro de Alcantara de Mancera, Corral. Valdivia - CHILE
El Castillo San Pedro de Alcántara es la fortaleza principal del complejo defensivo que la Corona Española erigió en la desembocadura del rÃo Valdivia en el siglo XVII. La construcción de este complejo militar respondió a la necesidad de enfrentar la amenaza que implicaban para la seguridad del Imperio Español las incursiones de piratas y corsarios, y las expediciones de las potencias rivales, Inglaterra y Francia. El carácter estratégico del lugar, punto intermedio en la ruta entre Europa y los puertos americanos del PacÃfico, lo convertÃan en un punto neurálgico del PacÃfico sur.
En 1635 se comenzó la ejecución de un ambicioso proyecto de fortificación, que comenzó por el levantamiento cartográfico del área. En 1643 el proyecto recibió un impulso definitivo, por cuanto ese año una expedición holandesa desembarcó en el litoral contiguo a la desembocadura del rÃo Valdivia y lo ocupó temporalmente. De ahà que en 1645 el Virrey del Perú envió una armada, dotada de un contingente de 900 hombres y de gran cantidad de materiales de construcción, con dos misiones: refundar la ciudad de Valdivia, desolada tras el levantamiento indÃgena de 1598, y erigir fortificaciones en el lugar.
El principal baluarte de este complejo defensivo fue la Isla de Constantino, llamada después de Mancera, en honor al Virrey, que ostentaba el tÃtulo de Marqués de Mancera. La isla está situada en medio de la bahÃa donde desemboca el rÃo Valdivia, y en ella se edificó el Castillo de San Pedro de Alcántara, según los planos diseñados por el ingeniero mayor de la Armada, don Constantino Vasconcelos. El Castillo, de piedra, fue armado con quince piezas de artillerÃa, y contaba con un foso y dos torres. En su interior albergaba entre otras instalaciones una iglesia y dos conventos: uno franciscano y otro agustino.
Durante el siglo XVIII, la Corona decidió reforzar este conjunto de fortalezas, en particular el Fuerte de la Isla de Mancera. El Castillo llegó a contar con veinte cañones y un gran número de otras piezas de artillerÃa. En su interior, albergó unas ocho construcciones de piedra y trece de madera, incluyendo un hospital y un almacén de pólvora, un aserradero, una fundición, una herrerÃa y una maestranza donde se construÃan embarcaciones y carretones. El Castillo de la Isla de Mancera era protegido desde la costa continental por los Fuertes de Corral y Niebla.